Proponen alternativas «reales» al desarrollo econ?mico de las ?reas rurales
Un grupo de personas relacionadas con Li?bana han recogido m?s de 500 firmas para mostrar su total oposici?n a que se construya una estaci?n de esqu? en el puerto de San Glorio porque creen que «la mayor?a de los impactos del turismo han sido negativos tanto para el medio ambiente como para un amplio sector de la poblaci?n». As?, apuntan que traducir este proyecto en la creaci?n de empleo, por ejemplo, es un «mito» porque, seg?n ellos, lo que ocurrir? ser? «un desplazamiento desde otros sectores productivos, como son la agricultura y la ganader?a, lo que lleva al abandono de los trabajos tradicionales».
Adem?s, señalan que cuando los que apuestan por el proyecto hablan de «la revaloraci?n de los recursos locales, no se menciona que va de la mano de la inflaci?n» y apuntan que eso se traduce en que «cuando se explotan los recursos locales sube el precio del suelo, de la vivienda, de los alimentos, el agua pero no de los salarios, lo que conlleva un desequilibrio entre el poder adquisitivo de la poblaci?n local y los precios de los servicios y productos de consumo». Añaden que la inflaci?n del suelo «contribuye al abandono de las tierras» y que «la construcci?n de costosas infraestructuras con financiaci?n p?blica supone un gasto de muchos para el uso, disfrute y lucro de unos pocos». Los firmantes tambi?n creen que «el turismo residencial, la instalaci?n de complejos e infraestructuras de ocio llevan a la degradaci?n de nuestro entorno natural y nos hacen abandonar los modos de vida tradicionales». En el documento en el que recogen sus preocupaciones, añaden que «este tipo de instalaciones de ocio no van a suponer ning?n incentivo para que la poblaci?n se estabilice» y comentan que la estaci?n de Campoo, por ejemplo, no ha frenado el ?xodo rural de la zona. Otro de los puntos a los hacen referencia es que «no hace falta ser bi?logo para entender que es incompatible hacer una estaci?n de esqu? en San Glorio y conservar el habitat, no s?lo del oso pardo, tambi?n de especies amenazadas o en peligro de extinci?n».
Respeto al medio
Por todos estos motivos proponen una serie de «alternativas reales basadas en el respeto al medio ambiente y en el uso mesurado y racional de los recursos naturales». Se preguntan as? «¿por qu? no apostar por una agricultura y horticultura basadas en m?todos de producci?n biol?gicamente sanos? ¿Por qu? no creamos industrias a pequeña escala para que la gente tenga la oportunidad de disfrutar de su trabajo y sientan los bienes de capital (no art?culos de renta) como suyos?». Finalmente añaden que «los espacios naturales son patrimonio de todos y no un coto privado en manos de la especulaci?n, la codicia y la ambici?n de unos pocos».
Adem?s, señalan que cuando los que apuestan por el proyecto hablan de «la revaloraci?n de los recursos locales, no se menciona que va de la mano de la inflaci?n» y apuntan que eso se traduce en que «cuando se explotan los recursos locales sube el precio del suelo, de la vivienda, de los alimentos, el agua pero no de los salarios, lo que conlleva un desequilibrio entre el poder adquisitivo de la poblaci?n local y los precios de los servicios y productos de consumo». Añaden que la inflaci?n del suelo «contribuye al abandono de las tierras» y que «la construcci?n de costosas infraestructuras con financiaci?n p?blica supone un gasto de muchos para el uso, disfrute y lucro de unos pocos». Los firmantes tambi?n creen que «el turismo residencial, la instalaci?n de complejos e infraestructuras de ocio llevan a la degradaci?n de nuestro entorno natural y nos hacen abandonar los modos de vida tradicionales». En el documento en el que recogen sus preocupaciones, añaden que «este tipo de instalaciones de ocio no van a suponer ning?n incentivo para que la poblaci?n se estabilice» y comentan que la estaci?n de Campoo, por ejemplo, no ha frenado el ?xodo rural de la zona. Otro de los puntos a los hacen referencia es que «no hace falta ser bi?logo para entender que es incompatible hacer una estaci?n de esqu? en San Glorio y conservar el habitat, no s?lo del oso pardo, tambi?n de especies amenazadas o en peligro de extinci?n».
Respeto al medio
Por todos estos motivos proponen una serie de «alternativas reales basadas en el respeto al medio ambiente y en el uso mesurado y racional de los recursos naturales». Se preguntan as? «¿por qu? no apostar por una agricultura y horticultura basadas en m?todos de producci?n biol?gicamente sanos? ¿Por qu? no creamos industrias a pequeña escala para que la gente tenga la oportunidad de disfrutar de su trabajo y sientan los bienes de capital (no art?culos de renta) como suyos?». Finalmente añaden que «los espacios naturales son patrimonio de todos y no un coto privado en manos de la especulaci?n, la codicia y la ambici?n de unos pocos».