...de privatizar el capital ecol?gico

Los defensores de la Cordillera Cant?brica ven un paralelismo con Las Navas del Marqu?s

Los conservacionistas entienden que la modificaci?n del Plan de Ordenaci?n de los Recursos Naturales de Fuentes Carrionas es una amputaci?n de un instrumento protector.

La Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cant?brica asegur? ayer que apoya las acciones de las entidades conservacionistas, «aplaude la iniciativa vecinal» de defender el bien com?n y «repudia» la actitud de la Junta tanto en el pinar de Las Navas del Marqu?s como en el caso de la futura estaci?n de esqu? de San Glorio. «El Gobierno Regional es responsable ?ltimo de que se privatice el capital ecol?gico», dijeron los ecologistas.

Para el colectivo conservacionista, el caso de Las Navas del Marqu?s ha vuelto a poner de manifiesto, «la voracidad del boom urban?stico que padecemos», al que calific? adem?s como «un fen?meno que impacta de manera irreversible» sobre un bien escaso como es el territorio y que «parece regulado exclusivamente por la tasa de ganancia».

A juicio de la Plataforma, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia cuestiona en la localidad abulense la legalidad de recalificar un terreno «que goza de enormes valores ambientales» y alberga especies declaradas de inter?s comunitario como la cigüeña negra y el ?guila imperial, «con el fin de levantar la en?sima ciudad del golf». La sentencia pone en evidencia la «insensatez» de destruir 210 hect?reas de pinar maduro y luego «compensar» con la plantaci?n de pinos en superficie equivalente, en un lugar pr?ximo -como prescribe la Declaraci?n de Impacto Ambiental elaborada por la Junta que inform? favorablemente el proyecto urbanizador-.

Seg?n la Plataforma, la lectura de la sentencia recuerda otra medida tomada por la Junta de Castilla y Le?n, refiri?ndose a la reciente modificaci?n del Plan de Ordenaci?n de los Recursos Naturales del Parque Natural de Fuentes Carrionas.

«Se trata de una amputaci?n de un instrumento protector» para permitir una actuaci?n de una empresa privada -Tres Provincias- «decidida a arruinar con una estaci?n de esqu? otro espacio de enorme valor, entre Palencia y Le?n, y los damnificados son nada menos que osos y urogallos», afirman.