El ejemplar que muri? de un tiro en Le?n es el cuarto cad?ver encontrado en 9 meses
El oso que apareci? muerto en la zona de los Ancares leoneses a finales de la semana pasada es el cuarto ejemplar encontrado sin vida en el cordillera Cant?brica en los ?ltimos nueve meses.
A los dos plant?grados hallados el pasado mes de septiembre por sendos grupos de excursionistas en el parque natural de la montaña palentina hay que sumar el ya citado, que se encontr? un turista en la zona leonesa de Burbia, y un cuarto ejemplar cuyos restos localiz? el equipo de investigadores del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Cient?ficas) que trabajan para el Gobierno del Principado en el parque natural de Somiedo el pasado mes de noviembre, y cuya aparici?n no hab?a trascendido hasta ahora.
Los cient?ficos hallaron los restos de un oso adulto, en avanzado proceso de descomposici?n, en una zona muy pr?xima a la capital del concejo, Pola de Somiedo, en el coraz?n del espacio protegido asturiano, mientras realizaban un trabajo de seguimiento de indicios y actividad de los plant?grados.
El Servicio de Protecci?n de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) se hizo cargo de la investigaci?n para tratar de conocer las causas de la muerte del animal. Al tratarse de un oso adulto, de unos 5 años de edad, pero no viejo, los investigadores descartan la muerte por causas naturales.
El ?ltimo ejemplar muerto y localizado en Somiedo fue un esbardo que apareci? en la primavera de 1999 y al que los veterinarios que analizaron los restos diagnosticaron una muerte por «caquecsia», que podr?a traducirse por desnutrici?n o extrema delgadez.
Dos de los otros tres ejemplares localizados sin vida en la Cordillera en los ?ltimos nueve meses murieron de un disparo: el ya citado hallado en Le?n y el que un grupo de excursionistas de San Sebasti?n que asist?a a la berrea se encontr? en Palencia, concretamente en el municipio de Polentinos, dentro del parque natural, el pasado 26 de septiembre.
El otro plant?grado, hallado por otros excursionistas el 4 de septiembre a apenas un kil?metro de distancia del otro oso, muri? a consecuencia de la ingesta de un veneno, seg?n determin? la necropsia que le practicaron al animal. En la cordillera Cant?brica han sido localizados durante los ?ltimos siete años los cad?veres de cinco osos que murieron envenenados.