Home

En el V Congreso Mundial de Turismo de Nieve y de Montaña celebrado en Encamp, Andorra, este mes de marzo, se describe un panorama desolador para las estaciones de esqu? de todo el mundo.

• Los expertos prev?n que la temporada se acortar? 40 d?as y har? inviable el negocio
• Si la temperatura sube cuatro grados, cerrar?n dos tercios de las pistas de los Alpes

Acaba la temporada de esqu? y, como si de un congreso sobre el armaged?n se tratara, la industria del deporte blanco se ha dado cita en Andorra (pa?s-pista por excelencia) para evaluar cu?n negro pinta el negocio de la nieve ahora que el calentamiento global llama a la puerta. "Vamos camino del hospital", augur? Francesco Frangialli, secretario general de la Organizaci?n Mundial del Turismo (OMT), ponente inaugural. Por debajo de los 2.000 metros, es decir, la mayor parte del Pirineo esquiable, este ser? un deporte pr?cticamente impracticable. Pero la cita andorrana no es local. Es global. La falta de nieve en las pistas preocupa de Canad? a Bulgaria. Ah? va, por ejemplo, un dato: en alguna de las hip? tesis estudiadas, Alemania perder?a todas sus estaciones invernales.

De mantenerse el actual ritmo de calentamiento, expuso Frangialli, los complejos situados en lugares de altitud media registrar?n en pocos años una temperatura 1,8 grados superior a la actual, "lo que les har? perder hasta 40 d?as de nieve". La viabilidad de una estaci?n con menos de 100 d?as h?biles de esqu? es, seg?n los expertos, m?s que dudosa. Pero a?n es peor. La reducci?n de la temporada podr?a ir a costa, en el caso de España, de las vacaciones blancas de Navidad y Semana Santa, las m?s rentables.

MUCHO EN JUEGO
Del esqu? viven unos 4.000 complejos de deportes de invierno en todo el mundo, explic? el secretario general de la OMT. Solo en los Alpes, conviven m?s de 600 estaciones de esqu?, que reciben cada año a unos 70 millones de aficionados y que generan una cifra de negocio de 50.000 millones de euros. Y todo ello, afirm? rotundo el representante del organismo internacional, "est? ahora en juego".
El congreso inaugurado ayer en el pa?s pirenaico fue una sucesi?n de funestas predicciones. Un estudio reciente de la Organizaci?n para la Cooperaci?n y el Desarrollo Econ?mico (OCDE) constata que "si la temperatura aumenta dos grados, unas 200 estaciones de los Alpes se ver?n afectadas negativamente. Si el ascenso es de cuatro, solo sobrevivir?n las que est?n situadas por encima de los 1.800 metros". Dos tercios pasar?n a mejor vida.
Los propios esquiadores est?n contribuyendo, aunque involuntariamente, a agravar a?n m?s la situaci?n, asegur? el secretario general de la OMT. Las estancias tur?sticas, en t?rminos generales, son cada vez m?s cortas, pero tambi?n m?s frecuentes. "Cada esquiador consume 70 kilos diarios de petr?leo, una cantidad que incluye el transporte que utiliza para llegar hasta las pistas, el combustible de los cañones de nieve artificial y el de los remontes", señal? Frangialli.
Una posible manera de mitigar estos efectos ser?a, seg?n propuso el profesor de la Universidad de Limoges (Francia) Jean Paul Ceron, "extender las l?neas de ferrocarril hasta los destinos tur?sticos de montaña".

NUEVOS P?BLICOS
Antes de que el mal no tenga ya remedio, Frangialli recomend? a los responsables de las estaciones de esqu? que dediquen cierto esfuerzo a buscar nuevas alternativas de p?blico. "La generaci?n del primer baby boom, que durante años ha permitido el auge de los deportes de invierno, llega ahora a la edad de la jubilaci?n. Hay que volverse hacia ese mercado tradicional del turismo de montaña, pero ofreci?ndole nuevas opciones de ocio, bajo los conceptos de fitness y de wellness". Otra de las posibilidades, señal?, es la oferta de actividades de compra, con la creaci?n de centros comerciales a pie de pista.
"En cierto modo, algunas estaciones catalanas llevamos ya tiempo trabajando por la incorporaci?n de esos nuevos p?blicos", explic? Jordi Sabat?, director general de Bo? Taüll Resort, la ?nica de las 16 estaciones catalanas que participa en el congreso de Andorra. El complejo de la Alta Ribagorça es, posiblemente, uno de los que mejor ha sabido diversificar su oferta, gracias, en buena parte, al entorno natural y patrimonial en que se encuentra, cerca del parque nacional de Aigüestortes y de las iglesias rom?nicas de La Vall de Bo?. En opini?n del directivo de Bo? Taüll, "la cuesti?n no es tanto el efecto del cambio clim?tico, sino saber responder a esas nuevas necesidades de los clientes".

HACIA LOS CONGLOMERADOS
La tendencia a la diversificaci?n est? plenamente consolidada en Norteam?rica, donde ahora se tiende a la concentraci?n de los dominios esquiables en "conglomerados", explic? la profesora Jackie Dawson, de la Universidad de Waterloo, en Canad?. La investigadora, que ha dirigido varias investigaciones al respecto, advirti? del riesgo de congesti?n y de los problemas de suministro de agua y especulaci?n urban?stica que pueden correr las estaciones que logren hacer la reconversi?n, a los que denomin? "los ganadores".
Entre las encuestas hechas por el equipo de Dawson, destaca el testimonio del 81% de los aficionados americanos, que confesaron estar dispuestos a abandonar el esqu? si durante los pr?ximos cinco años no se dan las condiciones para practicar este deporte.

 

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. POLITICA DE COOKIES