VOY a escribir en primera persona, cosa que en general he tratado siempre de evitar, porque voy a referirme a algo que sali? mal, y el principal culpable de la iniciativa fui yo. La Diputaci?n que entonces presid?a accedi? a un proyecto fundamentalmente personal, que se hizo con argumentos mas demag?gicos que reales. Me refiero al proyecto de la estaci?n invernal de Palencia...
...Una estaci?n invernal es una cosa muy seria. En primer lugar, y esto es fundamental, es un atentado contra la naturaleza. Hay que tentarse muchos la ropa, para modificar lo que hizo Dios y la Naturaleza (ahora con may?sculas). Aunque existan atentados de este tipo en todos los lugares, la mayor parte est?n alentados por pol?ticos, aunque los vistan como beneficio para el pueblo o la comarca, que es como se visten las apariencias de lo que planteamos hacer. A la larga, suele ser s?lo beneficioso para los autores del proyecto y para los constructores que lo hacen, parcial o totalmente.
En segundo lugar, suelen requerir una inversi?n fabulosamente elevada. Son millones de euros que sin duda se retiran de otras inversiones para meterlos en ?sta. En tercer lugar, debe plantearse una rentabilidad para la zona y fundamentalmente para la propia estaci?n, que es la que ha requerido una inversi?n tan elevada, y no hay que olvidar que el dinero ser?a de la naci?n y hasta de Europa, que es de donde est?n viniendo gran parte de los fondos para inversiones en infraestructuras. Voy a limitarme al tercer punto, porque el primero es claro y el segundo se deduce del tercero.
Poblaci?n potencial
La poblaci?n que podr?a utilizarla ser?a como mucho mill?n y medio de habitantes, que residen en trescientos kil?metros a la redonda, pero en esa zona ya hay varias estaciones invernales: San Isidro, Pajares, Braña Vieja, mas la de Logroño, el Bierzo y hasta de Bejar y las del macizo Central. Muchas estaciones para una zona deshabitada. Porque los vascos y navarros se van a Francia a la cara norte de los Pirineos. Son pocos d?as de utilizaci?n al año. Por eso casi todas son deficitarias, sostenidas por la administraci?n, con justificaciones que muchas veces son una pura entelequia.
Siendo presidente de la Diputaci?n, nos planteamos en dos ocasiones crear una estaci?n invernal. En aquellos años, pues fue en 1969 o 1970 cuando se inici?, estaba de moda eso de las estaciones de esqu?. Le?n hab?a iniciado San Isidro y la Diputaci?n de all? parti? de comprar una gran finca, de mucha extensi?n y no mucho precio ya de entrada. Con tal adquisici?n, incrementaba el patrimonio provincial. Al menos as? lo ve?a Antonio Valle, que era su presidente. La Diputaci?n de Santander hab?a creado Braña Vieja, al parecer con bastante ?xito, y nosotros nos planteamos hacerlo en Cardaño de Arriba, por una zona denominada Las Lomas, que era casi todo ladera a gran altura y donde nevaba mucho. Por aquellos años nevaba mucho por toda la Montaña Palentina.
Supimos por una confidencia que hab?a estado en venta y que la hab?an ofrecido por mill?n y medio de pesetas y no llegaron a un acuerdo porque ped?an tres millones. Hicimos una gesti?n directa y nos pidieron cinco. Esto suele suceder cuando es un organismo el que quiere comprar y no un particular, pero ten?amos ya un techo. En un segundo intento, tratando l?gicamente de ofrecer algo menos de lo que ped?an, nos encontramos con lo contrario y es que ped?an ahora siete millones, y a otro intento ped?an diez, y que se colocase a sus hijos en la explotaci?n. Aquello se abandon?.
Mas tarde surgi? Barruelo, planteando una estaci?n de esqu? en Brañosera, en el alto de El Golobar. Lo movieron muchos, prepararon un dosier muy detallado, con planos y fotograf?as, coincidiendo con el cierre de las minas y apoy?ndose en el plan especial de la miner?a. No era f?cil negarse a ello e iniciamos su ejecuci?n. El final del mandato de esa Diputaci?n lleg? con un bonito y practico refugio construido y convocado concurso para una telesillas. Adem?s, construimos un acceso bastante adecuado. Termin? nuestro mandato en 1979 y el proyecto se abandon?, incluso el refugio, esto algo inexplicable porque pod?a valer para cualquier ?poca y ya hab?a alguna persona a la que interesaba explotarlo.
Ah? acab? nuestra aventura y ahora me alegro de ello, pues apenas hubo gasto y con un solo dato negativo, y es que nuestros sucesores abandonaron el edificio que era bonito, sencillo y con muchas posibilidades de aprovechamientos para otros tipos de turismo, incluida la nieve, en pequeña escala.
Tambi?n veo que han abandonado la carretera, que por ser de montaña requiere mas cuidado que otras, pero a?n as? no de gran coste. No conozco ni el presupuesto de inversiones iniciales para crear la posible estaci?n invernal de San Glorio, ni los planos de su exacta ubicaci?n, ni el de la adecuaci?n de las carreteras de acceso, ni el de explotaci?n, quiz?s el mas importante, porque se corre el riesgo de su abandono posterior.
Pero es cierto que s? que hay algo que conozco bien y es toda la zona, y creo que, en principio, merece ser conservada como est? ahora mismo.